Cuando estuve en Berna , capital de Suiza, pude ver tras un enorme puente que estaba sobre un río cuya corriente era el entretenimiento de los habitantes de la zona, ya que se dejaban arrastrar, un espacio medianamente natural con árboles, un pequeño río artificial, troncos, hierba, colinas y comida por todos lados en el que habitaban una familia de Osos Pardos.
Allí viéndolos jugando y corriendo, esos gigantescos animales parecían niños jugando simple y sencillamente por entretenerse. Se metían en el agua porque hacía un calor aplastante, algo extraño en la zona, y se daban con las patas hundiéndose y emergiendo. Desde fuera, parecían tranquilos y enormes osos de peluche. Aquí podréis ver lo que yo vi: